El pH del suelo es uno de los factores más importantes (y menos conocidos) que influyen en la salud de tus plantas. Un suelo con pH desequilibrado puede impedir que las raíces absorban los nutrientes, aunque estén presentes en el sustrato.
¿Qué es el pH?
Es una escala que mide la acidez o alcalinidad de un suelo, que va de 0 a 14:
- pH 7 = neutro
- pH < 7 = ácido
- pH > 7 = alcalino
La mayoría de las plantas prefieren un pH entre 6 y 7.5.
¿Por qué es importante?
Un pH inadecuado puede:
- Inhibir la absorción de nutrientes
- Generar carencias (amarilleo, hojas deformadas)
- Favorecer enfermedades del suelo
- Afectar la flora microbiana beneficiosa
Cómo medir el pH del suelo
- Tiras reactivas o kits caseros
- Medidores digitales de pH
- Método del vinagre y bicarbonato (menos preciso)
Cómo corregir el pH
Para bajar el pH (si es muy alcalino)
- Agrega turba, azufre en polvo o compost ácido
- Riega con agua de lluvia
Para subir el pH (si es muy ácido)
- Añade cal agrícola, ceniza de madera o harina de hueso
Atención: haz cambios graduales y mide nuevamente después de unas semanas.
Plantas según el pH que prefieren
Ácido (pH 5.5–6.5)
- Hortensias azules
- Azaleas
- Arándanos
- Helechos
Neutro (pH 6.5–7)
- Tomates
- Albahaca
- Lechuga
- Lavanda
Alcalino (pH 7.5+)
- Romero
- Salvia
- Espárragos
- Amapolas
Equilibrio invisible, salud visible
El pH es un parámetro silencioso pero fundamental. Entenderlo te permite tomar decisiones más precisas, evitar problemas comunes y lograr que tus plantas crezcan fuertes y equilibradas desde la raíz. ⚖️🌱