Regar parece la tarea más básica en la jardinería, pero es también una de las más mal entendidas. Muchas personas pierden sus plantas por exceso o falta de agua, sin saber exactamente qué están haciendo mal. En este artículo, descubrirás los secretos para un riego correcto y adaptado a cada tipo de planta.
El mito del “un poquito cada día”
Uno de los errores más comunes es pensar que todas las plantas necesitan un poco de agua todos los días. En realidad, cada especie tiene su propio ritmo, y regar constantemente puede asfixiar las raíces.
Regla de oro: siempre verifica la humedad del sustrato antes de regar.
¿Cómo saber si la planta necesita agua?
Estos métodos simples te ayudarán:
- Toca la tierra: si está seca hasta unos 2 cm de profundidad, es hora de regar.
- Peso de la maceta: una maceta seca pesa menos.
- Aspecto de las hojas: hojas caídas, arrugadas o sin brillo pueden indicar falta de agua.
Factores que influyen en la frecuencia de riego
- Tipo de planta (cactus, suculenta, tropical)
- Tamaño de la planta y la maceta
- Material de la maceta (las de barro se secan más rápido)
- Temperatura y humedad del ambiente
- Exposición a la luz solar
¿Qué tipo de agua usar?
- Usa agua a temperatura ambiente.
- Evita el agua con mucha sal o cloro.
- Si puedes, deja reposar el agua del grifo por 24 horas antes de usarla.
- Recolectar agua de lluvia es una excelente opción natural y gratuita.
Técnicas de riego según el tipo de planta
Riego desde arriba
Es el método más común: se vierte el agua directamente sobre la tierra.
Ideal para: plantas en macetas con buen drenaje y tierra bien aireada.
Riego por inmersión
Consiste en colocar la maceta en un recipiente con agua por 10–15 minutos.
Ideal para: orquídeas, plantas con sustratos ligeros o que han estado muy secas.
Riego con plato
El agua se coloca en un plato bajo la maceta para que las raíces la absorban desde abajo.
Ideal para: plantas sensibles a la humedad en las hojas, como violetas africanas.
¿Cuándo es mejor regar?
- Por la mañana: es el mejor momento, ya que evita la evaporación rápida y deja tiempo para que la humedad se estabilice.
- Al atardecer: también es válido, pero asegúrate de no mojar las hojas si el clima es muy húmedo.
Señales de exceso de riego
- Hojas amarillas y blandas
- Moho o musgo en la superficie del sustrato
- Mal olor a humedad
- Presencia de mosquitas del sustrato
Señales de falta de riego
- Hojas secas, marrones o quebradizas
- Tierra separada de los bordes de la maceta
- Plantas marchitas aunque estén al sol
Riega con intención, no por costumbre
Aprender a regar correctamente es uno de los pilares del éxito en la jardinería. No se trata de una rutina automática, sino de observar, entender y responder a las necesidades de cada planta. Con atención y paciencia, cada gota que entregues será un paso hacia un jardín más verde y saludable. 💧🌿