Cómo montar una huerta casera sin gastar mucho

Tener una huerta en casa no es solo un pasatiempo, también puede ser una forma práctica de ahorrar dinero y consumir alimentos más frescos y saludables. Aunque parezca complicado, es más sencillo (y económico) de lo que crees. A continuación, te enseño cómo montar tu propia huerta casera sin gastar de más.

Elige el lugar adecuado

Busca un espacio con buena luz natural: puede ser un balcón, una ventana soleada o un rincón del patio. Las hortalizas necesitan entre 4 y 6 horas de luz diaria para crecer bien.

Consejo: si no tienes mucho sol, elige cultivos que toleren sombra parcial, como la menta, la lechuga o la espinaca.

Reutiliza materiales para ahorrar

No necesitas comprar macetas caras. Estos objetos pueden convertirse en tu huerta:

  • Botellas plásticas cortadas
  • Cajas de madera
  • Baldes viejos
  • Latas decoradas
  • Cajones de fruta

Solo asegúrate de hacer agujeros en el fondo para el drenaje.

Prepara un buen sustrato

Una buena tierra es clave. Puedes crear tu propio sustrato mezclando:

  • Tierra común (de jardín)
  • Compost (casero o comprado)
  • Fibra de coco o aserrín (opcional para mejorar la textura)

También puedes reutilizar restos de vegetales para compostar y alimentar tus cultivos.

Qué plantar en tu huerta casera

Empieza con vegetales de ciclo corto, fáciles de cuidar y útiles en la cocina:

  • Lechuga
  • Rúcula
  • Cebollín
  • Perejil
  • Albahaca
  • Rabanitos
  • Tomates cherry

Tip: no siembres demasiadas plantas de golpe. Comienza con pocas y ve aumentando según tu tiempo y espacio.

Cómo regar correctamente

Evita el riego excesivo. Riega por las mañanas o al final de la tarde, y verifica que el sustrato esté húmedo pero no encharcado.

Consejo extra: reutiliza agua de lavar verduras (sin sal) o recolecta agua de lluvia para ahorrar aún más.

Cuida tu huerta con cariño

  • Revisa si hay plagas o manchas en las hojas.
  • Corta las hojas secas para estimular el crecimiento.
  • Fertiliza una vez por mes con abono natural.
  • No olvides rotar los cultivos para que la tierra no se agote.

Cosecha con gratitud

Cuando veas tus primeros brotes listos para cosechar, hazlo con cuidado y disfruta. No hay nada como comer algo que cultivaste con tus propias manos.


Una huerta hecha con amor y creatividad

Montar una huerta casera sin gastar mucho es completamente posible. Solo necesitas un poco de espacio, materiales reciclados, tiempo y mucho cariño. Con cada hoja que brota, también crece tu conexión con la tierra.

¿Listo para empezar a cosechar salud desde tu hogar? 🌱

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