Un jardín sensorial está diseñado para estimular los sentidos: vista, olfato, tacto, oído e incluso el gusto. Es ideal para relajarse, meditar o simplemente disfrutar de una experiencia más rica con la naturaleza. En este artículo te enseño cómo crear un jardín sensorial en tu propio hogar.
¿Qué es un jardín sensorial?
Es un espacio que va más allá de lo visual. Invita a interactuar con el entorno a través de:
- Texturas
- Aromas
- Sonidos naturales
- Colores intensos
- Elementos comestibles
Beneficios
- Reduce el estrés
- Mejora el enfoque y la creatividad
- Estimula la conexión con el presente
- Ideal para niños, adultos mayores y personas con neurodiversidad
Elementos esenciales para cada sentido
Vista
- Plantas con flores de colores vibrantes
- Combinación de formas y tamaños
- Iluminación suave (solar o LED)
Olfato
- Plantas aromáticas: lavanda, jazmín, albahaca
- Flores perfumadas: rosas, gardenias
- Hierbas como menta o romero
Tacto
- Hojas suaves (oreja de cordero), rugosas (helechos), texturizadas
- Caminos con piedras, cortezas o césped
- Elementos de madera o cerámica
Oído
- Fuentes de agua
- Campanillas de viento
- Plantas que se mueven con el viento (bambú)
Gusto
- Huerta pequeña con fresas, menta, tomates cherry
- Hierbas comestibles como cilantro, orégano
Cómo distribuir el espacio
- Divide por zonas sensoriales o mezcla los elementos
- Usa caminos curvos para invitar a explorar
- Añade un banco o cojines para sentarte y disfrutar
Tu jardín, un refugio multisensorial
Un jardín sensorial no necesita ser grande para ser impactante. Con elementos simples y mucha intención, puedes crear un rincón donde todos los sentidos florezcan. 🌺🎵🌿