Irte de vacaciones no tiene por qué significar regresar a casa y encontrar tus plantas marchitas. Con un poco de planificación, es posible mantener tus plantas bien hidratadas durante tu ausencia, incluso si nadie las cuida por ti.
1. Conoce las necesidades de tus plantas
Antes de cualquier método de riego, clasifica tus plantas:
- ¿Interiores o exteriores?
- ¿De sol o de sombra?
- ¿Cuántas veces necesitan riego a la semana?
Esto te ayudará a decidir qué estrategia usar y con qué frecuencia.
2. Agrúpalas según el tipo de riego
Coloca plantas con necesidades similares en el mismo lugar. Esto facilita el uso de métodos de riego automáticos o caseros.
Tip: agruparlas también aumenta la humedad ambiental entre ellas.
3. Riega profundamente antes de irte
Haz un riego abundante el día antes de viajar. Asegúrate de que el agua llegue hasta las raíces.
4. Métodos caseros de riego
Botella invertida
Llena una botella con agua, haz un pequeño agujero en la tapa y clava la boca en la tierra.
Cordón de algodón
Coloca un extremo en un recipiente con agua y el otro en la tierra de la planta. El agua se absorberá por capilaridad.
Macetas autorriego
Usan depósitos de agua en la base. Ideales para vacaciones largas.
Gel de riego
Se compra en viveros y libera agua lentamente. Útil para viajes cortos.
5. Sombra y menos sol directo
Si puedes, traslada las plantas a un lugar más fresco y con sombra parcial. Esto reduce la evaporación del agua.
6. Pide ayuda a un vecino o familiar
Si tu ausencia será larga, un amigo de confianza puede pasar cada 4 o 5 días para revisar humedad y rellenar botellas.
Descansa… y deja que tus plantas también lo hagan
Con los métodos correctos, tus plantas pueden sobrevivir (¡y hasta prosperar!) durante tus vacaciones. Planifica con antelación y regresa a casa con tu jardín tan feliz como tú. 🌴🪴